Entrevista: el uruguayo que lidera una de las firmas de inversiones más grandes de América Latina
Publicado el 4 julio 2024
Por: El País en Uruguay
El plebiscito impulsado por el Pit-Cnt para eliminar las AFAP podría tener “costos ocultos” o no “explícitos”,
opinó en entrevista con El País el CEO de SURA Investments, Gonzalo Falcone, en un evento en Chile organizado por la firma para celebrar el primer año desde la unificación de sus negocios de inversión.
Falcone es uruguayo, inició su carrera en 1999 en AFAP SURA de Uruguay, donde se desempeñó durante 14 años en la plataforma de inversiones, además de ser Gerente General de la compañía. Además, lideró la creación del negocio de Wealth Management en el país y desde 2013 asumió el cargo de CEO de SURA Asset Management Uruguay.
En 2019, pasó a ser parte del equipo de SURA Investment Management como director ejecutivo de Distribución, a cargo de la relación con los clientes y responsable de marca de la compañía. En noviembre de 2023 fue designado CEO de SURA Investments, la plataforma de inversiones de la firma colombiana con presencia en Chile, Perú, México, Colombia y Uruguay, más los vehículos de inversión en Estados Unidos y Luxemburgo que cuenta con más de US$ 20.000 millones de activos bajo manejo, lo que la convierte en una de las más grandes de América Latina.
De la coyuntura global, las oportunidades en América Latina, la campaña electoral en Uruguay y cambios en los negocios, fueron temas sobre los que se refirió el ejecutivo uruguayo.
– ¿Cuál es la visión que tienen desde SURA Investments sobre la coyuntura global, entre tantas tensiones bélicas, geopolíticas, y cómo repercute esto en las inversiones?
Siempre las tensiones geopolíticas generan volatilidad y ahí nosotros los equipos de más de 100 personas en inversiones, que son básicamente profesionales técnicos que están enfocados en analizar esos eventos, pero lo principal es cómo generar una visión respecto de eso e impactarlo en algún tipo de portafolio.
Ahí hago hincapié, por ejemplo, en este tipo de estrategias multiactivos, fondos dinámicos, que de hecho estamos ya en Luxemburgo con esa estrategia.
Desde Luxemburgo nosotros podemos llevar esa estrategia, esos productos, a cualquier jurisdicción, que es una estrategia autogestionada, es decir, donde el cliente no tiene que estar viendo “bueno, a ver qué dice este analista, que dice el otro”, sino que nuestra recomendación la impactamos en la estrategia de esos fondos y además es de alta convicción.
¿Por qué conecto esto con los desafíos geopolíticos y la incertidumbre? Porque claramente, si nosotros identificamos que hay algún factor que pudiera estar afectando algún tipo de activo que no vemos recomendable, directamente en ese tipo de producto no tenemos exposición.
En el marco de la política de inversión de esos fondos, obviamente que sobreponderamos otro sector donde sí tengamos un view positivo. Entonces, la verdad que es parte del día a día de lo que hacen más de 100 personas en la organización, porque eso es lo que somos, somos un asset manager y por eso estamos monitoreando la realidad.
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Tenemos, por razones obvias, un peso relativo importante en los activos que manejamos en activos locales, pero también parte de los portafolios de nuestros clientes tienen exposición global y a los activos locales siempre, de todas maneras, llegan las repercusiones de los eventos internacionales también.
Eso es lo que hacemos y te diría que siempre hay una novedad. El año pasado era la crisis bancaria, bancos regionales en Estados Unidos, antes apareció Ucrania con todo el efecto sobre inflación y así siguen apareciendo y ahora esperando quizás el evento que mayor volatilidad puede estar imprimiendo los próximos meses, que es la elección en Estados Unidos y todo lo que pueda venir a partir de ahí. Pero es parte del día a día de los equipos.
– ¿Eso hace que cambie la aversión al riesgo o los perfiles de los inversores?
No, es que nosotros básicamente lo que hacemos y puntualmente en wealth management, es un perfilamiento del cliente, identificamos su riesgo, su aversión o apetito al riesgo y generamos recomendaciones en forma mensual que estén vinculadas justamente con el apetito de riesgo que pudieran tener los clientes.
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Entonces, quizás hay un cliente con mayor apetito de riesgo, ahí se tendrá una recomendación que incorporará o algo más de volatilidad o puede tener incluso un horizonte temporal de inversión, quizás un poquito más largo. Entonces, el perfilamiento del cliente se hace una vez, pero se mantiene en el tiempo y lo que hacemos es que la recomendación mensual va adaptándose un poco a las circunstancias de lo que estamos identificando en los mercados.
– En tu exposición mencionaste que hay oportunidades para el mercado de capitales respecto a las instituciones financieras en América Latina, ¿cuáles son los desafíos y oportunidades en ese aspecto?
A nivel del sistema financiero está mucho más avanzado que el mercado de capitales y dado nuestro rol, nuestro foco está en cómo aportamos a ese desarrollo de mercado de capitales. Si uno mira ahí, en temas de mercados más públicos, tiene lo que son los bonos o Renta Fija, donde tenés soberanos, tenés corporativos, eso mal que bien está bastante desarrollado, hay muchos emisores.
El 75% de los emisores corporativos latinoamericanos son de sectores: oil and gas (combustibles y gas), automóvil, aviación y algún otro. Pero es lo que es la matriz productiva de Latinoamérica también, entonces refleja un poco eso. Pero uno tiene un pool de emisores del cual nutrir una estrategia, diversificar bien, hay profundidad, diría que, por un lado, la Renta Fija no hay mayor tema.
De hecho, nosotros sobre finales de 2020 lanzamos una estrategia de Corporate Debt Latam, que es en dólares, está también un vehículo en Luxemburgo, que además en este contexto de tasas de interés, donde ya la expectativa es más para que bajen las tasas de interés, uno podría ahí tener una apreciación de capital y estar en Renta Fija corporativa, que además hay un pick up en el retorno adicional y esto son duraciones no demasiado largas.
A mayor duración, ante una baja de tasas, mayor apreciación de capital hay en ese contexto, pero uno puede hacerlo. ¿Qué salvedad uno tiene que hacer en ese mundo de la Renta Fija corporativa latinoamericana? Que si ya le quiere dar un tono más de inversión temática vinculado a ESG (impactos ambientales, sociales y de gobernanza; por sus siglas en inglés), entre el reporte de las empresas más la disponibilidad de información, ya uno tendría que generar una estrategia que no es diversificada, por ende, no es recomendable.
Nosotros tomamos la decisión de en el proceso de inversiones considerar los factores ESG, pero no hacer una inversión temática exclusiva que solo pueda comprar ese tipo de activo. Del lado de las acciones sí hemos visto que en los mercados públicos cada vez cotizan menos empresas o que se vuelven privadas. Entonces, los mercados accionarios de Latinoamérica están bastante más concentrados.
En Chile en particular, la última IPO (oferta pública inicial) es del 2019 y siendo que Chile es de los mercados de capitales más desarrollados. Están Brasil y México como los que quedan todavía como mercados con cierta profundidad.
¿Por dónde vemos nosotros el desarrollo de los mercados capitales y dónde estamos apuntando? Es al desarrollo de los activos alternativos (Infraestructura, Real Estate y Deuda Privada), que conecta muy bien con lo que es aumentos de productividad y por ende mejora de nuestras economías, de potencial de crecimiento económico y derrame hacia la población.
En ese sentido, por poner ejemplos, la Deuda Privada, entender esto, el perfil de nuestros clientes, al menos, y es replicable en gran parte de los clientes en los mercados en los que estamos, tiene un perfil más conservador. Eso hace que el componente de Renta Fija que tengan en su portafolios sea bien relevante.
De los activos propios que gestionamos, cerca del 80% es Renta Fija, sobre todo en clientes, personas físicas o en corporativos, las aseguradoras tienen un gran componente de Renta Fija. Dentro de los alternativos, el que más se les asemeja es la Deuda Privada.
Entonces, un primer paso de incorporación de alternativos en esa diversificación que aporta valor, los alternativos tienen menor volatilidad y un retorno mayor, eso es lo que aportan a la gestión del portafolio. Entonces, la Deuda Privada está emergiendo como un activo relevante, con su porción en el portafolio, pero es de las cosas que uno está desarrollando más.
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De hecho, nosotros tenemos fondos en Colombia, Perú y Chile, ya gestionados. Parte también, producto de regulación que el sector bancario está teniendo, Basilea (regulación internacional) y demás, que dejan espacios para financiamiento, pero también como complementariedad del sistema financiero, donde la mayor parte de las veces por plazo son este tipo de productos los que cubren esas necesidades de mediano y largo plazo y no la banca.
Mencionaba. por ejemplificar, un fondo que lanzamos en Colombia, los inversores son AFP colombianas, compañías de seguros y también está el BID Invest, que tiene por objeto dar financiamiento a empresas colombianas, pequeñas, medianas y también hay alguna grande, pero más bien enfocada en pequeñas y medianas. Esas empresas, en la malla empresarial de nuestros países representan más del 90%, son generadoras de empleo, entre los 70%-80%.
Esos datos son a nivel individual, país, pero también región, aplican por igual. Entonces, estamos generando un instrumento que permite canalizar recursos, en este caso de inversores de mediano y largo plazo como son los institucionales, a una malla empresarial que, si bien tiene acceso al financiamiento bancario, en muchos casos se queda corto o por plazo o por condiciones para financiarse, y está financiando empresas que a su vez tiene un derrame en capacidad y generación de empleo bien relevante.
Todas esas condiciones son parte del rol que tiene el mercado de capitales, si bien estos son fondos que no cotizan en una bolsa, eso también es mercado de capitales, y nosotros lo que hacemos como gestor en este caso es canalizar esos recursos hacia este tipo de iniciativas. Otra que es bien significativa, es la inversión en infraestructura. Los países con sus grados de avance, mayores o menores, tienen necesidades. Tanto sea por reposición, por inversión que no se ha actualizado, como por nuevas necesidades, generación de carreteras, puertos nuevos, generación eléctrica que requiere redes de transmisión.
Hay un sinfín de necesidades de infraestructura donde nosotros, como SURA Investments, lo que hemos hecho es, en particular en Colombia, generar fondos de deuda de infraestructura. Es decir, nosotros financiamos a las concesiones, permitimos el cierre financiero del concesionario que llega y dice “ok, voy a desarrollar este proyecto”, nosotros le permitimos la flexibilidad para poder financiar y llevar adelante el proyecto.
Eso, de vuelta, son ganancias de productividad enormes. El caso de Colombia, tiene una topografía que uno para ir de Medellín a Bogotá creo que lleva 8 horas y creo que son 300 kilómetros, son caminos sinuosos por la montaña. Ahí se están haciendo obras de infraestructura. Ahí es bajar del concepto etéreo de mercado de capitales, como esa cosa que uno nunca tangibiliza.
Ese dinero permitió financiar una concesión que permitió que las horas de traslado, ciertos riesgos y un costo asociado, hoy llega mucho más rápido y más barato. Ganancia de productividad directo a la vena. Además, cuando uno mira y lo toma desde el punto de vista del portafolio del cliente, le aporta diversificación, es un activo distinto, muchos de estos activos aportan indexación a la inflación, y además le baja la volatilidad porque no están cotizando en mercados públicos permanentemente. Entonces, tiene un mejor retorno, una volatilidad más baja y le aporta a la diversificación del portafolio.
– ¿Hay una nueva tendencia, desde los inversores, para mirar a las pymes y que ustedes las estén incorporando en los portafolios?
A ver, cuando uno incorpora criterios de ESG, obviamente la pymes son un objeto de inversión por generación de empleo, muchísimas de las mipymes sobre todo tienen un componente femenino en la gestión propia, son emprendimientos a veces o unipersonales de mujeres, entonces también tiene ese factor.
No es fácil llegar a invertir en pymes en general. En el caso de Colombia, yo te hacía mención, nos vinculamos con una fintech que hace todo el monitoreo, porque son compañías que seguro no tienen balance, hay un montón de indicadores que uno en el análisis de crédito tradicional no lo tiene disponible ahí.
Entonces, surge como uno se vincula con este tipo de compañías que están monitoreando eso, donde ayuda la facturación electrónica, por ejemplo, cosas que en el caso de Uruguay ya están, porque uno puede ver la facturación que está teniendo, entonces ya tiene un proxy (indicador que permite obtener otros indicadores) de cómo le está yendo.
Además, y juega de una forma bien relevante, por ejemplo, en el caso de Colombia, el Fondo Nacional de Garantía que ejerce una cobertura, al principio inició con coberturas muy altas de 80%-90% y dependía si era capital de trabajo o no, pero hoy ya está en niveles del 50%, porque son como impulsos, esos nudges de la economía del comportamiento, que también el Estado aporta para que se desarrolle el mercado. Una vez que empieza a rodar esa rueda ya después el mercado se organiza y tiene las formas de canalizar los recursos en forma mucho más simple.
– ¿Pero hay que llegar a estas pymes de una forma alternativa al mercado de valores?
En realidad, difícil que una pyme pueda emitir un bono por decirlo de alguna manera, que sería un título público.
– A menos que sea un crowdfunding, ¿no?
También es otro mecanismo, pero el crowdfunding en realidad es para la demanda. La demanda en este caso no es de inversores atomizados, en este caso son inversores institucionales que nosotros canalizamos en forma atomizada a créditos distintos. Pero todos los mecanismos son complementarios. Difícil que una pyme, que no tiene ni balance, pueda emitir un bono el cual el mercado le va a hacer un seguimiento y demás, son formas alternativas y ahí se empieza a conectar con temas como fintech y tecnología que te habilita el acceso a ese tipo de créditos.
– Hablamos de las oportunidades del mercado de capitales en Latinoamérica, pero al mirar a Uruguay, su mercado de valores continúa siendo incipiente, ¿qué visión tienen de este y qué habría que cambiar para que mejore?
Hay varios temas. En Uruguay hay un tema de que la deuda pública también tiene una presencia bien relevante en el mercado de capitales o incluso desde el sistema financiero la oferta son los depósitos o la caja de ahorros. Ahora, nosotros como SURA hace 12 años volvimos a lanzar lo que era la industria de fondos de inversión, que es un mecanismo de canalizar ese ahorro hacia el mercado de capitales y vemos que en los últimos años se han sumado un par de gestores más. Esos son mecanismos.
También el Banco Central ha estado promoviendo cierta regulación para habilitar ese tipo de emisiones, con más o menos éxito, ahora hablábamos del crowdfunding. O sea, ahora un tema relevante es por ejemplo todo el rol de las AFAP en la inversión en el sector real y en el largo plazo, eso ha sido parte importante del desarrollo del mercado de capitales, donde quizás para el inversor institucional está bien. Donde está faltando quizás es para el inversor minorista, que siempre se reserva un espacio de la emisión, pero donde uno ve que claramente son los inversores institucionales los que se llevan parte bien relevante.
Visto desde otro punto de vista, Uruguay es una economía bimonetaria, como lo es también el caso de Perú, en nuestro caso que estamos también en Perú, y los portafolios de los clientes minoristas o personas físicas también tienen una diversificación donde el componente diría que es el sentido contrario, es como fomentamos la inversión en moneda local para el uruguayo que tenemos en la cabeza el tema del dólar tan arraigado.
Cuando uno mira un portafolio en dólares ahí en Uruguay existen todas las posibilidades, porque las soluciones globales están disponibles, las tenemos nosotros y los operadores del mercado dándole acceso a los clientes a todo tipo de inversión que permite un poco satisfacer esa necesidad que tiene.
– Igual ha aumentado también la inversión en moneda local, en Unidades Indexadas (UI) a la inflación ha crecido.
Yo soy un creyente, pero además el retorno ha pagado. Creo que hay esfuerzos también de algunos asesores y analistas, justamente en demostrar el valor que tiene e invertir en tu moneda local.
Desde el punto de vista de asesoría, que es parte de lo que nosotros hacemos en wealth management, cuando uno asesora a un cliente, la moneda local tiene que ser una parte relevante del portafolio, porque uno está viviendo en el país, está indexado a esos temas, consume, entonces hay todo un tema de base. Pero, también en el caso de Uruguay hay que reconocer que el tema del dólar y el anclaje a la moneda dura y a la confianza que genera, producto de crisis del pasado, es difícil de cambiarlo.
– A pesar que el Banco Central tiene un plan de desdolarizar.
Lo ha hecho, el propio gobierno, la deuda pública cambió radicalmente, la reorganización de la deuda cambió y hoy Uruguay ha extendido la curva, pasó a moneda nominal, o sea, eso es un esfuerzo que obviamente estaba llamado a hacerlo el gobierno y qué bueno que da esa señal.
– ¿Qué hay que mejorar?
La verdad es que hay que reconocer también que ha habido muchos esfuerzos, o sea, si uno mira lo que han hecho compañías como Conaprole o la propia UTE (con emisiones en el mercado de valores). Se han hecho esfuerzos, estaría mal si te dijera “esta es la clave”. Creo que hay gente muy capaz, que ha estado muy metida en esto, una Comisión de (Promoción del) Mercado de Valores que los conozco a muchos de ellos, súper capaces, no es una cuestión fácil de resolver y también Uruguay a su escala, porque lo mismo pasa en el resto de los países. Tampoco diría que esto es un problema solo de Uruguay, es un problema en muchos países. Si me voy mucho más atrás, compañías que antes cotizaban públicamente se han vuelto privadas. Eso es una tendencia que está pasando en todos lados. No tengo la receta, ojalá la tuviese.
– Se reconoce que el mercado de capitales es importante para el crecimiento del país y el crecimiento histórico de Uruguay es bajo. ¿No podría cambiarse esa tendencia a través del mercado de valores?
Sí. Hay roles desde el Estado. Recuerdo un informe que estaba haciendo la CAF, que buscaba dar luces de cómo modificar. En Colombia, el Fondo Nacional de Garantías empezó garantizando en un 80%-90%, cuando el mercado empezó a fluir, el financiamiento empezó a aparecer, lo redujo a niveles del 50%. Discutiremos 50% igual es alto y bueno, en ausencia de elementos para analizar bien el riesgo crédito, uno lo cubre diversificando, atomizando la cantidad de crédito, y también teniendo ciertos niveles de cobertura. Ese tipo de iniciativas quizás se pueden explorar.
– ¿Y la apertura de organismos públicos?
Está el ejemplo de los parques eólicos de UTE. Lo hizo tanto en deuda como en equity y cuando se hizo hubo mucha gente que participó. Ahí tenemos un ejemplo que sí funcionó, ahí el tema sería por qué no sé siguió haciendo. No hubo una política pública para seguir profundizando eso. Los ejemplos UTE los hizo, son concretos.
– También hubo críticas sobre si las condiciones se ajustaron solamente para que se diera así.
Lo que pasa justamente es si tiene que haber un incentivo, un impulso inicial para que eso funcione o por el solo hecho de abrir el capital de una empresa van a llegar las inversiones. Cuando no tenés nada, creo que vale la pena probar cosas diferentes. Esos fueron buenos ejemplos que por lo menos echan luz que capaz que por ahí es un camino.
– A nivel de lo que son los inversores institucionales, ¿cuál es la visión de SURA Investments sobre el plebiscito que pretende eliminar las AFAP y cuál es la importancia de estas organizaciones en el mercado de capitales?
El tema de la reforma de pensiones es algo que vemos en todos los países. Siempre hago la aclaración, nuestro negocio SURA Investments no es el negocio de pensiones, entonces no estoy en el detalle y en el día a día de todas esas discusiones, pero es algo que lo estamos viendo en México, en Colombia, de hecho, Colombia ahora antes del 20 de junio tiene que aprobar, Perú está discutiendo en el Parlamento, en Chile se está discutiendo lo mismo.
Las cosas que uno espera ahí son discusiones técnicas y que se llegue a consenso. Eso en Uruguay se hizo, hubo una discusión técnica durante los últimos dos años se llegaron a consensos y ahora está este plebiscito, que lo único que puedo decir es que el rol de las AFAP es muy relevante y quizás hasta no se logra dimensionar el rol que tienen los inversores institucionales en los mercados. Porque no es solo cuánto invirtió en el sector real, es lo que significa desde ese ahorro acumulado en el desarrollo de la curva de tasas del gobierno, del soberano.
El poder tener curvas de largo plazo es porque hay inversores de largo plazo dispuestos a comprar, el cambiar lo que hablábamos antes de la desdolarización de la deuda o empezar a generar una curva en tasa nominal, eso es también gracias a la existencia de esto. Y también, qué visión tienen los inversores internacionales cuando llegan a un país y está este ecosistema de inversores institucionales.
Entonces, diría que la relevancia va más allá de cuánto del portafolio pudieron o no haber invertido, que igual es relevante, y del potencial desarrollo propio que pudiera tener el mercado, que ya lo hablábamos, no es el más desarrollado, pero es bien relevante en ese sentido porque esos proyectos de largo plazo tienen un precio, tienen una tasa que se puede fijar en base a una curva a largo plazo y hay recursos acumulados.
El plebiscito leía una columna en Economía y Mercado de El País, los riesgos de desfinanciamiento, de impacto fiscal, son altos, pero además la ausencia de este tipo de inversores puede generar limitaciones grandes al desarrollo, que ya es limitado. Nosotros vemos el rol, y esto es más allá de Uruguay, en todos los mercados, el rol de los inversores institucionales, en particular de las AFAP, es bien relevante.
– Algo importante de esto es que el Estado mismo accede a un costo mucho menor al financiamiento.
El grado inversor que te permite tener acceso a financiamiento barato…
– Y no tener que recurrir a nivel internacional…
Exacto, ¿eso cuánto se explica de tener unas finanzas públicas adecuadas, de haber hecho reformas estructurales en el pasado que hoy están viendo sus frutos? Creo que esos son como costos ocultos de la decisión, o no explícitos, que no sé si se logran dimensionar.
– Respecto a los indicadores de ESG, ¿qué visión tienen de Uruguay en materia de sostenibilidad?
Hoy escuchaba el cambio en la matriz energética, Uruguay lo hizo y lo hizo hace rato. Quizás en Uruguay son temas que funciona en base empujoncitos, incentivos, como en su momento tuvo que fijar cierto precio para que los parques eólicos se desarrollaran, después apareció en luz solar, lo hidráulico ha estado desde hace un poco más de tiempo y eso te ha permitido diversificar la matriz energética.
Creo que Uruguay está a la par de lo que hoy Chile está llegando. Que se hizo en forma distinta en el caso de Chile, quizás muy impulsado por Ia actividad minera, que este gran consumidor generó su propia generación eléctrica en base a eso. En el caso de Uruguay se hizo dada la conformación de lo que es el Estado y la UTE, como empresa de distribución con contratos de compra de energía.
Son modalidades distintas, pero que en última instancia lo que genera es justamente una política que impacta y cambia la matriz energética. Después, lo que es más complejo, como inversor lo digo, es justamente identificar todas las metas de descarbonización y de bajar dos grados a nivel de los emisores corporativos. De hecho, las fuentes de información típicas como MSCI y Standard & Poor’s, en la región no tienen ese nivel de detalle y cobertura.
Entonces nosotros en nuestro equipo de research como estamos en lo que se denomina propiedad activa, que estamos permanentemente en contacto con los emisores, estamos no sólo recabando la información, sino también intentando fijar estándares que avancen en el camino de tanto sea de descarbonización o criterios ESG, que a nosotros a su vez tiene el beneficio que nos amplía el universo invertible. Igual el corolario de eso es que si uno quisiera hacer una estrategia pura ESG en los corporativos hoy no podría diversificar, son demasiado pocos los emisores que cumplen con los criterios como para armar un portafolio razonablemente diversificado.
– Estamos en campaña electoral, ¿qué esperan de la campaña?
En los distintos mercados en los que estamos es esa visión de “tenemos el negocio y lo queremos potenciar”. Nuestra escala en Uruguay, es una escala que hemos desarrollado en los últimos 10-12 años y la verdad que los ciclos políticos en cualquiera de los países, con mayor o menor grado de volatilidad que les pudiera llegar a meter, para nosotros no nos cambia esa decisión de mercado. Pasa mucho más por temas de escala de mercado, profundidad. Son ese tipo de oportunidades que estamos analizando y no tanto si gana tal o cual partido político la próxima elección.
– ¿Habría estabilidad?
No nos cambian las decisiones el ciclo político. En México, hubo una elección que genera una volatilidad enorme a nivel del mercado, pero México es lo que es y tiene para nosotros unas oportunidades enormes de crecimiento y ahí estamos y la vamos a aprovechar.
– ¿Uruguay tiene esas oportunidades?
Tienen esas oportunidades, es otra escala de mercado. Nosotros, como te decía, en los últimos 10-12 años construimos, son US$ 500 millones más o menos que tenemos en activos bajo manejo, nos encantaría tener más, venimos muy bien durante este año, pero es el tamaño de mercado que es, o sea, somos un jugador relevante igual en Uruguay.
– ¿Cuál es la aspiración?
Estamos aspirando a duplicar el negocio de SURA Investments en los próximos cinco años, es 20% anual de crecimiento, son las cifras que manejamos y que de hecho este año se vienen cumpliendo. Se cumplieron el año pasado, en el medio tuvimos una transformación organizacional, de hecho, crecimos 95%. Este año venimos creciendo al 20% en general (8,9% en Uruguay) y es parte de estar en distintos países con distintas líneas de negocio. Eso nos permite en cierta forma tener un negocio diversificado, donde si algún motor se apaga un poco poder tomar las oportunidades de otro mercado, otra línea de negocio, que nos dé ese potencial.